Sergio Duque

Irán, Latinoamérica, Real Politic, el pragmatismo y un Imperio desesperado en manos de la virulencia

Los estadounidenses y sus amenazantes leyes extraterritoriales son un atentado permanente contra el derecho internacional. ¿Cómo seguir apegados a cualquier tipo de organismo de justicia o derecho internacional cuando EEUU impone unilateramente sus leyes sin respetar fronteras o acuerdos preexistentes?, Queda la pregunta.
En ocasión de la Gira del Presidente Mahmud Ahmadineyad por cuatro países hermanos de Latinoamérica (Venezuela, Cuba, Nicaragua y Ecuador), el Gobierno de los EEUU ha lanzado una advertencia sobre su recientemente aprobada Ley de Gastos de Defensa. Detallan sanciones contra aquellos países que negocien con el Banco Central de Irán. Nada nuevo.
Por fortuna, EEUU ya no es una "potencia" unipolar como otrora, hoy emergen grandes economías que se atreven a desafiar las amenazas norteamericanas y abren sus puertas a quienes han sido caprichosamente sancionados por un país en el que el visceral lobbie de radicales fundamentalistas cristianos (mezclote de Tea Party y el anticastrismo) que con discurso de mediados del siglo XX ganan más espacio y conducen el país al caos mientras en la presidencia mantienen a un mequetrefe al que no oponen resistencia ni plantean una oposición auténtica.
Por esta razón, ante este tigre de papel en evidencia, haciendo gala del más emblemático pragmatismo de la Real Politic, China y Rusia (Potencias consolidadas que encabezan el BRIC) están dispuestos a aceptar esas alianzas a las que se niega Estados Unidos.
¿Tiene ese país los argumentos reales y necesarios para ufanarse de la arrogancia que hoy exhibe mientras advierte a las naciones de la ALBA las consecuencias de sus acercamientos con la República Islámica de Irán?, Surgen muchas dudas al respecto: Salvo que los abyectos europeos encabezados por Inglaterra y Francia (desahuciados y a la espera de la próxima aventura bélica norteamericana que pueda "salvarlos"), le respaden, estas medidas no tendrán el impacto que desean o una consecuencia cercana a sus trasnochadas pretensiones.
El Comandante Chávez, Venezuela, recibe con los brazos abiertos a una nación que no condiciona su alianza con nuestro país, que apuesta por la transferencia tecnológica y otros beneficios que antes serían impensables en aquella época de relaciones cercanas con los Estados Unidos.
Las consecuencias son de esperarse: la expulsión de la Cónsul venezolana en Miami (ni falta hace ese cargo a mi parecer) por un informe hecho por periodistas viudos de edad de oro del cipayismo criollo y las medidas económicas aplicadas contra individualidades en nuestro país son parte de una escalda de agresiones que no nos deben sorprender.